Hola!
Si bien estamos trabajando con mucha fuerza porque gane el Apruebo y la Convención Constitucional de manera contundente acá en La Florida, hay ciertos plazos electorales que suceden antes, motivo por el que hicimos esta columna de opinión en la que hacemos un llamado a la necesaria unidad que se requiere para terminar con administraciones municipales de derecha autoritarias, populistas y que destruyen nuestro patrimonio, para poder ofrecer programas de gobierno transformadores que mejoren la calidad de vida de nuestras vecinas y nuestros vecinos. Acá te dejo el link para que la puedas leer y me dices qué opinas:
Publicada en El Desconcierto.
Tenemos la capacidad y la oportunidad única de levantar juntos programas municipales y regionales transformadores, incorporar candidatas y candidatos independientes que surjan de dirigencias populares, así como también el que sean las y los pobladores de los territorios quienes tengan en su voto la definición de las candidaturas. Son, finalmente los dirigentes y comunidades locales quienes sufren el autoritarismo, populismo y destrucción del patrimonio de quienes son electos por la derecha, muchos de los cuales podemos evitar si abordamos estos procesos electorales con la humildad, generosidad y sentido colectivo que nos pide nuestro pueblo.
La “propiedad de todo ser, en virtud de la cual no puede dividirse sin que su esencia se destruya o altere”. Esto es la unidad. La hemos escuchado estas últimas semanas por la ausencia de un comando unitario para el plebiscito, por la conmemoración de los 50 años de la Unidad Popular y por las primarias presidenciales que tendrán lugar a mediados de 2021. De la que menos se habla, lamentablemente, es de la que tiene el plazo más próximo, y es la unidad que se requiere para la inscripción de primarias para los cargos de Alcaldes(as) y Gobernadores(as) Regionales.
En la última elección municipal -sólo en la Región Metropolitana- la cantidad de candidaturas y la incapacidad de no dividirse aseguraron la derrota de las fuerzas de oposición en las comunas de Conchalí, Estación Central, La Reina, Maipú, Ñuñoa, Pirque, San Bernardo, San José de Maipo, San Miguel y Santiago. Esta es una realidad que se repitió en el resto de las regiones del país, y que este año podría verse agravada con las inéditas elecciones de Gobernadores(as) Regionales.
El 24 de agosto el ex ministro Francisco Vidal (PPD) decía “hay 345 municipalidades en todo Chile. Si llevamos más de un candidato a alcalde en cada una, la posibilidad de perder es altísima. (…) La derecha nos puede ganar si vamos divididos, por eso hay que ir concentrados en la elección de alcaldes”. El alcalde de Recoleta, Daniel Jadue (PC), en la misma jornada twitteaba que la única fórmula es “ponerse de acuerdo para primarias amplias con toda la oposición para alcaldías, gobiernos regionales y presidenciales! #QueLaCiudadaníaHable”. El Consejo Nacional de la Democracia Cristiana (DC) definió el 5 de septiembre que “la Democracia Cristiana hace un llamado amplio a los partidos de Oposición, a pactar elecciones primarias para definir las candidatas y candidatos a alcaldesas, alcaldes, gobernadoras y gobernadores regionales en las próximas elecciones de abril”. El senador Carlos Montes (PS), por su parte, dijo el 6 de septiembre en Pauta Libre de La Red que “quisiera que se construyan las condiciones para primarias amplias no sólo para candidatos presidenciales, tenemos que elegir constituyentes, tenemos que elegir alcaldes, gobernadores, se requiere una unidad. Para hacer cambios se requiere una amplia mayoría, una amplia unidad”. El 13 de septiembre los partidos en Convergencia Progresista han declarado públicamente la voluntad de realizar primarias amplias de toda la oposición. Pese a todas estas diversas voluntades políticas, aún no se materializa la anhelada unidad, siendo que el plazo límite para inscribir primarias es a fines del mes de septiembre.
Tenemos la capacidad y la oportunidad única de levantar juntos programas municipales y regionales transformadores, incorporar candidatas y candidatos independientes que surjan de dirigencias populares, así como también el que sean las y los pobladores de los territorios quienes tengan en su voto la definición de las candidaturas. Son, finalmente los dirigentes y comunidades locales quienes sufren el autoritarismo, populismo y destrucción del patrimonio de quienes son electos por la derecha, muchos de los cuales podemos evitar si abordamos estos procesos electorales con la humildad, generosidad y sentido colectivo que nos pide nuestro pueblo.
Si bien la unidad para triunfar en elecciones a cargos unipersonales es siempre importante, las que se realizarán el 11 de abril tienen un factor distintivo e histórico: su simultaneidad con la elección de los delegados a la Convención Constitucional, órgano que le corresponderá la redacción de la nueva Constitución. Este es el momento en que las distintas fuerzas políticas de oposición tienen que mostrar lo mejor de sí y no los cálculos pequeños. Colectivizar en base a los muchos temas que nos unen en vez de profundizar aquellos que nos dividen. Debemos abordar este proceso como un todo, cuya primera etapa es definir un acuerdo nacional que permita elegir en primarias legales candidatas(os) únicas(os) a las alcaldías y gobernaciones regionales, que puedan encabezar los pactos de concejales y constituyentes en todas las comunas y distritos del país. Los que no resulten electos, podrán nutrir y mejorar la competitividad de las candidaturas a las concejalías y al proceso constituyente. Llegó la hora de reconocer que juntos podemos y debemos construir no sólo la Constitución, sino también la sociedad en la que queremos que nuestras hijas y nuestros hijos, nietas y nietos vivan con dignidad durante las próximas décadas. Esa es la esencia que nos debe unir durante los próximos 7 meses hasta la elección del 11 de abril, la cual definirá nuestro futuro.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario